
¿Quieres 10 razones para viajar a Pakistán? Espero convencerte. Será tu mejor descubrimiento.Te lo aseguro…
Pakistán. Agosto 2019
Mucha gente se pregunta cuales son las razones para viajar a Pakistán ¿No es peligroso?. El agosto 2019 recorrí el país. Muchos amigos y aficionados a los viajes raros, me preguntaba por las redes sociales por la seguridad, para las mujeres viajeras, la inestabilidad política, el coste de la vida, los transportes, el visado, etc. En resumen, percibí cierta inquietud de la gente por conocer las razones para viajar a Pakistán.
Sinceramente, puedo afirmar que, si bien no será un país para iniciados, el que se decida por viajar a Pakistán, le colmará con creces cualquier expectativa. Es muy fácil. Elimina todos los prejuicios que nos muestran los telediarios, ve, vive, aprende y disfruta de este gran país del Subcontinente Indio.
Te ofrezco estas 10 razones para viajar a Pakistán. Ahí te van:
1-La naturaleza inigualable de Pakistán.

Muy países del Mundo pueden codearse con la naturaleza de Pakistán. Montañas abruptas, hermosos lagos que forman paisajes incomparables y blancos glaciares.
Cualquier escenario natural del país dejará boquiabierto al más pintado. La gran mayoría viajeros visitan la provincia de Gilgit-Baltistán para disfrutar de esta singular naturaleza. Aventureros, aficionados al trekking y de la montaña, se reunen en esta área de Pakistán para sus travesías y escaladas más ambiciosas del planeta.

Esta belleza natural es una excusa perfecta y una de las grandes razones para viajar a Pakistán. De hecho, el 80 % de viajeros que visita el país, acaban en Gilgit y Skardu como ciudades base para poder recorrer la zona. Los valles de Hunza, Nagar y Chunda y lagos como Naltar o Rainbow no se pueden dejar de lado.

Y que decir de la famosa carretera Karakoram que atraviesa toda la provincia y nos conecta hasta China. Aquí te encontrarás sinuosos caminos que rodean las laderas de sus escarpadas montañas y las carreteras más peligrosas del planeta, nada aconsejables para sufridores de vértigo
2-La monumentalidad de Pakistán

Pakistán es un país con prevalente presencia histórica de pueblos, imperios y civilizaciones que pasaron por su territorio y dejaron su huella tanto en las costumbres como en la religión. Así mismo, en una rica arquitectura y monumentalidad muy presente a lo largo y ancho del actual territorio pakistaní. Persas, Mogoles, mauryas y, más adelante la propia época colonial británica, dejaron su impronta.

Majestuosas mezquitas, mausoleos, incluso palacios que os dejarán impresionados. Un filón para los amantes de la historia.

Viajar a Pakistán no solo te llevará a conocer las ciudades históricas como Lahore o Karachi, las cuales reúnen gran parte de la monumentalidad, pero también la arquitectura moderna, sobre todo en la capital Islamabad tiene su hueco.
Aunque Pakistán sea un país musulmán, os sorprenderá ver incluso algunas catedrales católicas y anglicanas. No dejéis de entrar en una. Aunque de acceso algo más restringido que en Occidente, os llamará la atención cómo se siente las religiones cristianas entre sus fieles pakistaníes.

En definitiva, no quedaréis decepcionados en este aspecto para aquellos viajeros interesados en la historia y monumentos.
3-La gastronomía

Frecuentemente confundida con la gastronomía de India, la de Pakistán tiene su propia identidad por su contagio de la cocina persa y afgana. Obviamente, cada provincia tiene su especialidad y variedad. Contra gustos, pues eso, no hay nada escrito. Os puedo asegurar que suele ser extremdamente picante. Mucho más de otras cocinas del Mundo afamadas por el picante de sus comidas. ¿Y de especiado? Más o menos por el mismo camino del picante. Sabor, la gastronomía paquistaní ya os digo que tiene. y de sobra.

Por sugeriros algunos platos que deberiáis de probar: el sindhi biryani, halva puri y los kebabs servidos como en brochetas que los hay de pollo o cordero, y diferentes marinados. Los de pollo Seekh o de tikka mis favoritos, y a la barbacoa.
No os digo nada de los panes, muchos de ellos en hornos tandoori (roti, naan). Los hay de muchas modalidades y verlos como los hornean es todo un espectáculo. Tiene su liturgia. Os lo aseguro.

El arroz (pulau), como buen país asiático, obviamente tiene su presencia, incluso en postres.
Me gustaría hacer especial mención a la comida callejera. Si os gusta, estáis en el paraíso. Samosas y pakoras son mi recomendación. Por último, la fruta. La gran sorpresa de viajar a Pakistán: ¿su fruta? ¿en serio? La mejores granadas y mangos que me he comido en mi vida y en el Mundo son los de Pakistán. No os exagero.

Y de postres y dulces tampoco van mal. Quizás algo empalagosos y extradulces para mi gusto. En la línea de los países colindantes y musulmanes. Espero que los amantes de la buena mesa os haya convencido esta de las razones para viajar a Pakistán.
4-El coste de la vida

No os voy a engañar. Si nos sois muy exigentes, o digamos, quisquillosos, Pakistán es un de los países más baratos que he viajado. Puedes recorrer 400 km de tren por el equivalente a 3€ , comer por 2€ y dormir en hoteles decentes por menos de 15€. El dinero cundirá bastante en vuestro viaje por el país. Quizás algo más caro en Gilgit-Baltistán por el aumento del turismo, pero en general es un país muy económico para viajar. Sobre todo, si hacéis uso de los negocios locales, os movéis en tuk-tuc, Uber y en tren, y compráis ropa de los bazares.
Lo único en que notaréis algo más caro es en lugares Patrimonio de la Humanidad, museos y demás sitios donde te cobren por tu condición de extranjero, pero tampoco se pasan en el precio. A mí, aun yendo vestido como local, no me escapé de pagar como turista. El idioma os delata.
5-Ruinas de civilizaciones antiguas

Si os va la arqueología, o las ruinas de civilizaciones antiguas, id a Mohenjo-Daro, Taxila a Thatta. Joyas arqueológicas de antiguas civilizaciones del Valle del Indo como los harappa, mauryans o los mismos persas son un buen motivo para viajar a Pakistán y descubrirlas por ti mismo.
Para los amantes de fortalezas antiguas, me quedo con la de Derawar, a 70 kilómetros de Bahawalpur. Impresionantes es poco para describirlo. Muy cerca de ahí podéis disfrutar de la Mezquita Abassi, que corresponde a la portada de este post.

Hay también necrópolis que corresponden a esas antiguas civilizaciones que son dignos de ver por su singularidad y detalle de piedra arenisca. Se trata de Chaukhandi Tombs cerca de Karachi y Makli en Thatta.

Si os quedáis con ganas de más, hay museos muy buenos con piezas muy bien conservadas. Restos de esas civilizaciones como el Lahore Museum y Peshawar Museum.
6-La mobilidad

Moverse por Pakistán en transporte público no es una empresa imposible. Recomendable y casi diría obligatorio si queréis conocer el país. Por ferrocarril, autobús, minibuses, Qingqi rickshaws (tuc-tucs), Uber, taxis y metrobús… Vamos, que hay de todo y las 24 horas.
Y como dije en un punto anterior, son bastante económicos. Tanto los trenes como autobuses podéis ver horarios en internet para ver las posibilidades para moveros. La compañía coreana Daewoo tiene una extensa red de líneas y estaciones que abarcan gran parte del país. Aunque en el norte es Natco la que suele tener más presencia. Siempre hay rápidos minibuses que son también muy recurridos para medias distancias.
Y de los trenes que os va a contar este viajero y ferroviario. Para mí, una de las mayores razones para viajar a Pakistán. Un país para disfrutar del tren en todos los sentidos. Es donde diferenciaréis de verdad la diferencia entre los verbos trasladarse y viajar. No os cuento más para que lo uséis y ya me contaréis.

Para el transporte local, subiros en los autobuses locales llamados jingle-bus. Coloridos por dentro y por fuera. Os subiréis más de una vez sin saber a dónde van, pero vale la pena la experiencia. Incluso podéis viajar arriba.
Mención aparte son los Tus-tucs aquí llamados Qingqi (pronunciad Ching-chi). Los hay de varias modalidades y formas. Algunas muy curiosas con 6 plazas donde las mujeres van delante y los hombres detrás dándose la espalda con las mujeres. Si hacéis uso de ellos, tenéis que poner en práctica vuestra habilidad para negociar precio.

Los coloridos suzukis también forman parte de la escena urbana, y si vais a hacer uso de la famosa Karakoram, no es difícil moverse en autostop. No tendréis problema de que os recojan. ¡Incluso en tractor!
7-La naturalidad de sus Playas

Queda claro que Pakistán no es ni la Polinesia, ni Copacabana, pero… ¿qué queréis que os diga? ¿no es bonito llegar a playas sin el ataque masivo-turístico? En Pakistán las tienes así bordeando la costa de la provincia de Balochistán. En muchas de ellas, es entretenido en la mañana ver la llegada de barcas de pesca, y en otras, ver cómo la playa se convierte en un lugar para socializar, relajarse y de disfrutar de la familia.
No son playas dónde la gente las use para bañarse como se entiende desde un concepto occidental, ni mucho menos para tomar el sol, pero remojarse los pies es uno de los mejores placeres de pakistaníes. Si vas a la Playa Clifton de Karachi os daréis cuenta. A medida que vayáis alejándoos de Karachi hacia Irán las veréis más y más salvajes y solitarias.

Tampoco os voy a engañar de que hay alguna playa con cierta infraestructura turística para disfrute de la clase pudiente de Pakistán, pero ni de lejos llegan a ser de turismo masivo, ni destructivas para el medio ambiente.
8-Sus animados bazares

Efectivamente. Pakistán es un país que al igual como sus vecinos… ¿Como no va a tener bazares? No os cansaréis de perderos entre ellos. No hay más que meterse en una calle y dejarse llevar para donde tiren tus zapatillas. Varían de ciudad en ciudad, pero en común veréis que hay zonas de telares y vestidos, de joyas, de menaje de hogar, ferretería, de comida, etc.

Son totalmente seguros e incluso os toparéis con inesperadas mezquitas entre laberínticas callejuelas. Os recomendaría muchos, pero cualquier ciudad que vayáis por pequeña que sea los encontraréis. A mí me encantaron los bazares de Gilgit, Peshawar, Rawalpindi, Bahawalpur, Lahore y Karachi.
9-Los jardines y parques de Pakistán

Los jardines de Pakistán no se quedan atrás como una excelencia y orgullo para los paquistaníes. El paso del imperio mogol por el actual Pakistán e influenciados por el imperio persa, dejó estas maravillas ideales para darse un placentero paseo entre albercas, fuentes y canales dentro de los jardines.
Muchos están en el interior de fortificaciones y con pabellones ornamentales de la época mogol. Son imprescindibles de visitar los de Shalimar en Lahore que son patrimonio de la UNESCO. Otros los podréis ver en los exteriores de importantes mausoleos como los de Jahangir en Lahore también.

En cuanto a parques urbanos, no dejéis de visitar uno en cada ciudad que visitéis. Más por su variedad de flores y plantas, por el ambiente que hay de familias, parejas, y sobre todo, en los días festivos por la tarde que es cuanto más animados están. No os libraréis de gente que os pedirá hacerse alguna foto con vosotros.
10-La hospitalidad de los pakistaníes

Señoras y Señores: Este es para mí, el punto más importante de todos. La hospitalidad, el gran valor que encabeza las razones para viajar a Pakistán. Poco importa en que rincón del país os encontréis. El denominador común es la hospitalidad. La gente es muy receptiva con el extranjero e intenta que os sentáis a gusto donde os encontréis. Les encanta que apreciéis el país. Os preguntarán muy a menudo ¿Como te parece Pakistán? Decidles cosas buenas del país y os los ganaréis
¡Jamás les comparéis con India! Veréis que la gente es muy natural y muchas veces ni os cobraran por una samosa que querrás probar de un puesto callejero, o alguna pequeña reparación de relojería o zapatos. Si pensáis viajar a Pakistán porque os gusta conocer gente, este es vuestro país.

Si hacéis couchsurfing, conoceréis a toda la familia (hasta la lejana), y en menos de 24 horas. Y os enseñarán hasta las entrañas del lugar dónde estéis. Es muy fácil interactuar en la calle, estaciones y en los trenes. Desde luego, la hospitalidad es el gran valor de este país.
Resumiendo…
Pakistán es un país que merece muy mucho visitarlo. Muchos, después de leer este post me preguntaría. Vale, nos has dado 10 razones para viajar a Pakistán, pues ahora dinos las 10 razones para no visitarlo. ¿Qué hay de la igualdad de la mujer? ¿Y Al Qaeda? ¿Y del conflicto de Cachemira?
No es un país perfecto ¿pero hay alguno perfecto? La prensa ya se encarga a diario de hablar mal. Preguntad a los que han visitado Irán por ejemplo y las maravillas que cuentan después. Como viajeros, y con nuestra experiencia, nada superará nuestras vivencias. Que no te lo cuenten, ni yo con este post. Te dejo el link para solicitar el visado.
Pon el post-it en refri de tareas a realizar en tu vida: Viajar a Pakistán, y disfruta de este gran país...
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Traslado mensaje de V(B)iajero insatisfecho: Genial, amigo Carlos. Un gran ‘post’: por la información que nos das, por las impresiones, por la claridad de tu mensaje, ….. Pero me falta un POR QUE NO que, además, no citas; la CERVEZA (ji). ¡Te pillé!.
Bromas aparte, sin duda debe ser un paraíso para los amantes del trekking y de la naturaleza sin pulir. Me lo voy apuntar, aunque sabrías que lo haría. Si me gusta África ¿por qué no Pakistan?. Ese camino de Karakorum siempre le he tenido ganas desde que leí a Kaplan o a Theroux, y a otros muchos que lo describieron.
Me dejas con ganas de Pakistán, si.
Disfruta, amigo. Sigamos!!!