MAZAR E SHARIF Y SU MEZQUITA. LA GEMA AZUL DE AFGANISTÁN

Mazar e Sharif, la ciudad más emblemática del norte de Afganistán y que presume de tener la mezquita más bella del país

Mazar e Sharif. Afganistán. Junio 2021

Mazar e Sharif sería, a primera vista, el típico lugar que visita uno en el Mundo donde todo es ordinario. Nada sobresale de lo común, ni hay apenas aspectos que al viajero le haga mantener un recuerdo vivo y perenne por mucho tiempo. Calles y avenidas tomadas por el tráfico bajo el persistente claxon, suciedad y polvo a raudales, y un modesto bazar que no iguala en belleza a casi ninguno del Asia Central.  Eso sí y hay que reseñarlo, presume de tener la mezquita más bella de todo el país. Sólo por eso, merece mucho la pena visitar Mazar e Sharif.

Mujeres comprando telares en Mazar e Sharif

Llegar hasta Mazar e Sharif requiere de mucha burocracia previa y ser un tanto impasible ante las cosas que uno aquí presencia para tratar de darle normalidad y meter todo en el contexto actual de Afganistán. Un país en conflicto militar y con su peculiaridad  social, cultural y religiosa.

Mazar e Sharif es actualmente una de las ciudades menos inseguras del Afganistán. Cuando me refiero actualmente es en el momento que escribo este artículo. La situación en el país está muy cambiante, y más, después de la retirada de las tropas internacionales. El avance de los talibanes en muchos distritos está siendo una dura y desesperante realidad.

El héroe nacional de Afganistán Massoud tan omnipresente en muchas escenas urbanas

Por ello, hay que convivir con la presencia militar de una manera constante y abrumadora. Puestos de control en muchos puntos estratégicos de la ciudad. 

Algo importante es tratar de pasar lo más inadvertido posible. En el caso de los hombres vistiendo como los locales con el Kamiz Shalwar e igualmente las mujeres como mínimo con el velo en la cabeza. Más que un consejo lo digo como una obligación. Los juicios de valor que uno tenga al respecto es mejor que se los deje en casa si desea venir a países como este.

Puesto de sandías en el bazar de Mazar e Sharif

Para tantear la ciudad, lo mejor primeramente es darse un paseo por el bazar. Como digo, no es una maravilla pues no está en ningún recinto adecuado para el mismo. Está desperdigado por numerosas calles del centro, pero el ambiente de bazar lo tiene y no os defraudará. Veréis zonas venta de frutas y verduras, otras de aves, de menaje de hogar, tejidos, alfombras, etc. Seguramente, es donde más mujeres veáis en la ciudad. Os preguntaréis a menudo ¿y aquí dónde están las mujeres?

Puesto de mangos en el Bazar de Mazar e Sharif

Suelen comprar en grupo de dos o tres, y muchas las veréis con el burka. Quedaros con los puestos de sandías y melones. Lo voy decir claramente: Afganistán es el país con mas sandías y melones que he visto en el Mundo. Y no exagero y además de tamaño considerable. También toda la zona de alfombras y tejidos pues da mucha vistosidad y se puede apreciar todo el trabajo que hay detrás.

Puesto de telas y tejidos del bazar en Mazar e Sharif

También os podéis daros un paseo por sus avenidas principales conectadas por rotondas. Si estáis cansados de caminar y del insistente calor si vais en verano, seguro con alguna heladería os toparéis para refrescaros. Les gusta mucho los helados a los afganos.

Bien pues ya os voy a hablar de la joya de la corona que no es otra que su famosa Mezquita Azul o conocida también como el santuario de Hazrat Ali.

La Mezquita Azul de Mazar e Sharif

Toma panorámica de la Mezquita azul de Mazar e Sharif al atardecer

La Mezquita Azul la veréis desde muchos puntos de la ciudad, y a primera vista, os recordará por su estilo azul turquesa a muchas otras mezquitas de países cercanos como Irán o Uzbekistán. Su belleza sin duda la da sus azulejos artesanales de tonalidades azulados que cubren las fachadas y sus cúpulas fabricados de manera artesanal y pintados uno a uno a mano con técnicas muy ancestrales. Si también vais a Herat al oeste del país, podréis visitar talleres artesanales donde los elaboran.

Una de las puertas de entrada al recinto de la Mezquita azul Hazrat Ali de Mazar e Sharif

Existen varias entradas que, tras el pertinente control de armas,  te conectan con un gran recinto previo de jardines, albercas e incluso terrazas con venta de snacks y refrescos para sentarse y tomarte un refrigerio. Seguidamente como cualquier otra mezquita, te quitas los zapatos y accedes directamente a una gran plaza y amarmolada donde se encuentra la gran mezquita.

Os aconsejo visitarla, o al amanecer, o cuando baje el sol. Es una delicia sentarse en el suelo frente a ella como cualquier local, dejar pasar el tiempo y contemplando la maravilla arquitectónica. Un momento para absorber mucha paz y ver como se juntan grupitos de mujeres y de hombres por separado y niños refrescando sus pies de una bomba de agua.

Un servidor en la Mezquita Azul de Mazar e Sharif

La Mezquita Azul de Mazar e Sharif, que data del siglo XIV, ha pasado por varias reconstrucciones y transformaciones en su historia. El periodo más duro fue tras la invasión Gengis Khan y su ejército que la derruyó casi por completo.

Existe la leyenda detrás de esta mezquita la cual cuenta que Ali bin Abi Talib, el yerno y primo del profeta Mahoma, tenía sus huesos descansando en lo que ahora es el noroeste de Afganistán y que en un camello blanco trajo sus huesos hasta aquí.

Después se construyó esta mezquita y por eso es también llamada Santuario de Hazrat Ali que atrajo a miles de musulmanes lo cual provocó el desarrollo y consecuente construcción de la ciudad de Mazar e Sharif.

Interior de la Mezquita Azul de Mazar e Sharif

Se puede entrar al interior, pero para ello hay que hacerlo con total naturalidad sin dar aspecto de turista, pues de no ser así, un guarda de seguridad os impedirá el paso.

Vale la pena hacerlo, pues por dentro es extraordinariamente hermosa y bien conservada.

Multitud de palomas sagradas junto a la Mezquita Azul de Mazar e Sharif

Otra cosa que os llamará la atención son las palomas que hay. Todas de color blanco para dar más pureza al lugar y que son como sagradas por la impresión que me dio. Hay un palomar muy cerca que os recreará a escenas muy parecidas a los pájaros de Alfred Hitchcok.

Sin duda, la mezquita azul de Mazar e Sharif o Hazrat Ali es la visita obligada no solo de la ciudad, también de Afganistán.

Fuente de bomba extractora usada por niños para resfrescarse en la Mezquita Azul o Hazrat Ali

Por comentaros algo más sobre Mazar e Sharif, se puede llegar desde Uzbekistán por vía terrestre cuya frontera a traves del Puente de la Amistad está a unos 100 km. O bien, por avión ya sea en vuelo doméstico o internacional como fue mi caso desde Estambul.

Si deseáis comer comida local, Mazar e Sharif lo tiene todo

En Mazar e Sharif no pasaréis hambre pues hay bastantes restaurantes para comer o cenar. Muchos de comida local y limpios aunque para los que añoréis algo más occidental no será dificil de conseguir.

El té verde o negro jamás os faltará. Es mucho más que una simple infusión. De un ofrecimiento nacerán instantáneas relaciones de amistad.

También hay decentes y asequibles hoteles para hospedarse como el Hotel Arsalan o el Karwan Balh.

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2 Comments

  1. Muy interesante, don Carlos, muy interesante. Dos cosas reseñables sobre este tu ‘post’: Dices, en relación a la vestimenta, «los juicios de valor que uno tenga al respecto es mejor que se los deje en casa si desea venir a países como este». Sin duda, tiene que ser un aspecto en el que te tienes que imbricar, ser uno más en el entramado. Entendido. Y si he dicho dos cosas reseñables, la segunda es la ausencia de cita, por tu parte, a la cerveza (ji). Ninguna alusión, eso me hace pensar que este brebaje para los musulmanes, es imposible de saborear. No me van a tener. ¡Ellos se lo pierden! (ji).
    Un abrazo (espero que la experiencia haya sido enriquecedora, como mínimo).

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