
Álamos. El pueblo mágico del estado mexicano de Sonora que luce elegancia, sosiego y belleza.
Álamos. Edo. de Sonora, México Noviembre 2011
Qué razones me llevaron a viajar al Pueblo Mágico de Álamos
Fruto de la satisfación que tuve de visitar Álamos, el Pueblo Mágico de Sonora, no podía esperar mucho para escribir sobre el mismo.
Con anterioridad, cada vez que me venía el recuerdo Álamos, me venía también el de mis grandes amigos Antonio y Liliana. Una pareja méxico-valenciana, bien conocedores de esta zona de México, y que les escuchaba con vehemencia cada vez que me hablaban de la belleza y encanto de este encantador pueblo sonorense.

Pues aquí me presenté por estar unas horas desde Navojoa. Una localidad a 50 kilómetros y casi una hora aproximadamente en bus.
Álamos es junto con Magdalena de Quino los únicos Pueblos Mágicos del Estado de Sonora.
Bajo este concepto de «Pueblo Mágico» se encuadran los 121 pueblos que hasta la actualidad, han sido declarados como tales por parte de la Secretaria de Turismo de México en base a su arquitectura, conservación de costumbres y tradiciones, y la riqueza cultural e histórica que encierran.

En el caso de Álamos, estamos ante unos de los pueblos más señoriales que puede encontrar el viajero en toda la República Mexicana. Si, su aspecto pulcro, limpio e inmaculado te sorprende en cuanto pisas sus baldosadas calles. Todo un entramado de hexágonos entrelazados en perfecta armonía, tapiza toda las calzadas del pueblo.
No es de extrañar que sea conocido como la Ciudad de los Portales. Los hay por todos los lados. Una arquitectura colonial como muchos pueblos mexicanos que se forjaron por el esplendor de la minería de plata.
Muchas fachadas son blancas y escoltadas por las flores de buganvilias que le dan un contraste singular. Otras de tonos pastel y también las hay de mampostería.
Qué ver en el Pueblo Mágico de Álamos
Darse un recorrido por el Paseo del Chalatón, La Alameda y el Callejón del Beso es imprescindible además de la Plaza de Armas.
Me hubiera gustado ver del pueblo mágico de Álamos, alguna casona particular por dentro, pero me las imagino muchas de ellas con una patio interior tipo andaluz y con su fuentecita en medio. Pero si os quedais con las ganas, id al menos al Hotel Hacienda de los Santos.
Se puede entrar al vestíbulo para hacerse una idea. Muchos hoteles son antiguas casa señoriales reconvertidas para el hospedaje y que la verdad dormir en ellas no es nada barato precisamente.
Como curiosidad, de Álamos era María Félix. Considerada como una de las máximas figuras femeninas de la época de oro del cine mexicano. De hecho la que fue su casa, es hoy en día un museo-hotel, y es visitable.

Siendo sábado, tuve la suerte de ver el ambiente que había en su Plaza de Armas. La plaza central donde se ubica el Templo de la Purísima Concepción y un quiosco ornamental en centro de la plaza rodeado por un cuidado jardín. Seguro que veís niños jugando, vendedores de globos y exbraceros¹ descansando en los bancos. Si teneís ganas de «plática» os pueden contar miles de historias de su periodo laboral el vecino país del norte.
Si os da por entrar en la iglesia, seguro que antes de entrar, veis numerosas amonestaciones de novios que van a contraer matrimonio próximamente.
¿Y que hay de su gastronomía?
Rodeando el jardín, muchos puestos de comida para degustar la gastromía local y barata. En muchos de ellos se puede leer: «Tostitos, pico de gallo, diablitos, elotes² y raspados³ de cualquier fruta».
Del mismo modo, hamburguesas y perritos calientes versión sonorense, es decir, «con todo» (así pedidlo y con su chile caribe). La mayoría de estos puestos son camionetas y coches descapotables convertibles a puestos de comida ambulante y que por descontado habrán recorrido muchos pueblos en época de feria y fiestas locales.
Los chiltepines es el «oro rojo» del Estado de Sonora. Unos diminutos granos que pican como demonios. Moliendo tan solo uno para echarlo en cualquier sopa, te retraerá a este Estado y además te recordará lo útil que es tener a punto siempre una cerveza fría en la nevera. En Sonora hay una frase que lo dice todo:
“Puede faltar la carne, pero nunca el chiltepín”
«Prohibida la entrada de uniformados, mujeres, niños y boleros».

A mi además me coincidió con las horas previas del combate de boxeo entre el mexicano Márquez y el filipino Pacquiao. Más no se podía pedir como colofón. Expectación no faltaba.
Se me hacía de noche, y me llegó el momento de regresar a la parada del bus Albatros para volver a Navojoa.
No entonaré el famoso «y volver, volver, voooolver» pero seguro que volveré. Son de esas veces que me ocurre cuando visito un lugar, estás a gusto, y siempre te queda el presentimiento de regresar en alguna otra ocasión.
Para otra ocasión quedó pendiente…
Glosario:
(1) Exbracero: Exjornalero que en día fue a trabajar de manera temporal al campo en Estados Unidos.
(2) Elote: Mazorca de maíz
(3) Raspado: Granizado que se añade un jarabe con sabor de alguna fruta.
(4) Tololoche: instrumento tradicional del norte de México de gran tamaño, parecido al contrabajo que se toca sin arco y se puntea con los dedos
By Carlos Martinez
Prohibida la copia total o parcial de textos y/o fotografías sin consentimiento del autor, en cuyo caso vendrá citada la fuente.
Fantástica entrada!!
Bueno, Carlos, pues un perfecto paseo (rápido pero ameno) por Álamos. Sin duda, se merece ese apelativo tan especial de 'pueblo mágico'. Tu nos lo corroboras. Un abrazo (Te veo 'lanzao' a la hora de escribir. Será breve).