
La Santa Muerte, asociada a menudo al narcotráfico, la delincuencia y la marginalidad, va ganado cada vez más adeptos entre la población mexicana. Os detallo mi experiencia con este icono religioso que tiene el desprecio de la Iglesia Católica, pero que está más presente que nunca.
Cuando viajamos por México, encontramos un pueblo con sólidas y forjadas creencias religiosas. Por un lado, el ADN heredado de sus pueblos precolombinos relativo a deidades sobre elementos naturales y los aspectos antropólogico bajo modelos morales de la época, y por otro lado, la influencia del catolicismo importado desde la época de la conquista española.
Producto de ello, derivó a lo largo de los años en un profundo sincretismo o una extraña coexistencia entre lo prehispánico y la influencia colonial religiosa. La actualidad se manifiesta con la presencia de curiosos cultos como es el caso de La Santa Muerte que da tema al post de hoy.
En su día ya abordé el tema de Malverde, el Santo de los Narcos para referirme a este sincretismo y considero que el culto de La Santa Muerte contiene elementos similares.

Ninguno de los dos dispone del reconocimiento de la Iglesia Católica, pero eso no está reñido con el hecho de que muchos que veneran a La Santa Muerte lo hagan también con La Virgen de Guadalupe: la Virgen Morena con la que muchos mexicanos y latinoamericanos ven en ella su símbolo e imagen católica que más los representan.

¿Y por qué atrae tanto a la gente?
Es una de las preguntas que me hacía en mis primeros viajes a México y que poco a poco empiezo a entender más a medida que conozco más la idiosincrasia mexicana. Quizás el deseo de encontrar «un icono potenciador» que proporcione la creencia de que pueda cumplir deseos que con otras imágenes más tradicionales no lo harían. En muchos casos, buscar la venganza de alguna experiencia negativa atribuible a alguna persona que se considere que haya de pagar por ello.
Puede también asociarse a que la muerte es un estado que nos espera a todos y con la que es mejor lidiar en vida para familiarizarse con ella. Su aspecto diabólico, tenebroso, casi clandestino, puede dar un plus de misterio para pensar que…algo debe de tener cuando la gente la venera y más cuando no quiere la Iglesia que lo hagamos. Todo ese conjunto de cosas pueden explicar algo este fervor por La Santa Muerte.

En qué ámbitos sociales la podemos encontrar
Es cierto que en colectivos como delincuentes, prostitutas o narcotraficantes, La Santa Muerte dispone de una buena legión de adeptos, pero también en otros más comunes como comerciantes, artesanos, camioneros y taxistas. Del mismo modo, la gente que emigra a los Estados Unidos busca protección y fortuna en ella a la hora de atravesar la siempre difícil frontera norte que los libre de asaltos y deportaciones.

Dónde se puede ver su imagen
El viajero que se encuentre recorriendo México se topará en más de una ocasión con La Santa Muerte si entra en un Mercado Municipal (ver fotos más superiores). Muy raro será que no la vea en algún rincón del mismo. Generalmente en zona menos transitadas del mercado y junto al área de productos de brujería, hierbas de sanación y curiosas pócimas que venden para alejar a los malos espíritus y de malas vibras, o para cobrar deudas de morosos por ejemplo. Hay también mercados que venden exclusivamente estos productos como el de Sonora en la Ciudad de México.

Hay también pequeños altares repartidos por la capital, y hasta capillas como en el Barrio de Tepito donde miles de devotos llegan a diario a dejarle veladoras, ofrendas diversas, y a orar y agradecer por favores correspondidos. En la Ciudad de México es dónde más presente esta esta imagen religiosa, pero también en Guadalajara como en el Mercado Corona y en general en muchos mercados repartidos por toda la República.
Muchas veces podemos ver figuras de La Santa Muerte en tiendas de esoterismo, pero también en mercados normales compartiendo venta con imágenes católicas populares como La Virgen de Guadalupe o El Santo Niño de Atocha, además de otros artículos folclóricos como máscaras de luchadores y huchas temáticas de personajes conocidos de la televisión.

Habrá ocasiones que estará más rebuscado el encuentro con La Santa Muerte. Pero en ambientes más marginales no habrá problema para encontrarla, y en especial en Estados donde el narcotráfico tiene más presencia. La veréis siempre en forma de calavera con la guadaña, una bola en mano, vestida con un traje de color que puede variar, y con la cabeza cubierta con una capa o una mantilla. En otras ocasiones veréis que le cuelgan billetes de moneda nacional o dólares de ofrendas dejadas.

Y cada vez tiene más adeptos
Eso es lo que parece desprenderse de estudios sociológicos y que traspasa las fronteras norte y sur de México. Señalan doce millones de fieles desde Argentina hasta Canadá. Un fenómeno que va en alza y que pone en alerta a la Iglesia Católica ante este auge de La Santa Muerte.
Y muy importante: La Santa Muerte no tiene nada que ver con la celebración del Día de Muertos
Es una errónea interpretación el pensar que se trata de lo mismo que el Día de Muertos. Efectivamente no lo es. El tema de la muerte en sí puede confundir, pero en un caso en una celebración tradicional coincidente con el Día de los fieles difuntos cada 2 de Noviembre, por cierto declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y la Santa Muerte no es más que una imagen, un icono de veneración pagana popular adoptada como Santa aunque en realidad no lo sea.

Si tenéis curiosidad de cómo es una oración por la Santa Muerte, os dejo una que ví en un mercado

En nombre de Dios Todopoderoso y de mi Santa Muerte
yo te invoco para que en este día venga la paz y armonía
que supla todas mis necesidades,
que a este negocio no le falte nunca el dinero y la fortuna
Oh! Mi gran Señora,
aleja a toda la gente negativa de mi negocio
hoy te pido que multipliques este dinero, fruto
de mi trabajo y mi esfuerzo para salir adelante
Que así sea..
Si te gustó este post quizás te guste este otro de Malverde: El Santo de los narcos
By Carlos Martinez Prohibida la copia total o parcial de textos y/o fotografías sin consentimiento del autor, en cuyo caso vendrá citada la fuente.
Bueno, bueno. Interesante tema nos traes hoy. Lo de los mexicanos con la muerte, en general, es muy recurrente, y te podrías hacer miles de preguntas. Pero muy interesante como lo cuentas.
En el poblado de Pomuch se dedican cada año a limpiar los huesos de sus muertos, y en las tumbas los dejan luego visibles. ¿Y qué me dices del museo de las momias de Guanajuato?. Estos ejemplos son uno más de esa realidad mexicana, de costumbres heredadas y de grandes contradicciones. Pero se retroalimentan como pueblo.
Difícil tema nos traes (ji). Necesitaríamos expertos y expertos.
Luego, lo leeré otra vez. Abrazo.