KOUROU. El puerto espacial de La Guayana Francesa.

Kourou. Un lugar tan extraño como desubicado de su identidad amazónica y convertido en el puerto espacial de Europa.

 

Kourou, Guayana Francesa. Febrero 2012

Hay momentos de un viaje donde caemos en lugares poco planeados previamente, pero que la curiosidad de lo que nos puede ofrecer, merece una estancia breve. Este podría ser el caso de Kourou cuyo lugar desconocía absolutamente antes de llegar.
 
Era mi primer día que teóricamente pisaba por primera vez el suelo francés. Un país tan cercano al mío, que jamás he visitado y que deseo seguir diciendo que no lo he pisado. La Guayana Francesa la considero un rincón de Sudamérica como lo puede ser Paraguay o Brasil por ejemplo.
 
Mi primera impresión fue de una ciudad pequeña, con una estructura laberíntica. Calles rectilíneas sin un claro centro de referencia y sin edificios que admirar por su arquitectura.
Tiendas multiservicio de chinos y una gran playa invadida de un extenso manto de hierba que cubre su blanca arena, e invadida de amantes del parapente y el surf.
Los hoteles tan escasos como carísimos y un pésimo o inexistente transporte público.
Aún así tuve suerte de encontrar el Hotel Ballahou gracias a un chico holandés que conocí en Paramaribo.
 
Un hotel familiar, su manager, un señor francés jubilado me atendió de manera exquisita. Su trató fue de los que marcan la diferencia. Un gran viajero, y con un buen dominio del español. Mientras ponía a punto su motocicleta, me explicaba el plan de su inminente viaje que iba a hacer por todo el continente americano. 
 
 
Kourou es también es conocida como la Ciudad Blanca y no particularmente por edificios coloniales o iglesias de este color.  Nada que ver como es el caso de otras ciudades del continente sudamericano del estilo de Sucre en Bolivia o Arequipa en Perú  que tienen por esta razón  el honor de ser llamadas Ciudades Blancas.
 
 
 
  
Su fama de Ciudad Blanca procede de la cantidad de población blanca que reside en Kourou debido a la presencia del Puerto Espacial donde la Agencia Espacial Europea, nutrida principalmente de trabajadores procedentes de la Francia metropolitana, realiza sus operaciones de lanzamientos espaciales.

En Kourou se pueden hacen dos cosas: O vas al muelle y te vas a la Islas de la Salud o visitas el complejo aeroespacial.

Después del diluvio que estaba cayendo sobre Kourou, tan solo me quedó la segunda opción.

 

Hubiera sido más interesante recorrer las Islas de la Salud situadas a unos 15 km., y en especial la Isla del Diablo para poder retrotraerse a la historias del famoso libro Papillón. Islas que en su día fue el hogar de muchos prisioneros. Desafortunadamente por el tiempo no pude visitar esta especie de Alcatraz a la francesa.
  

 

Respecto a la base aeroespacial o el cosmódromo, nunca soñé con visitar un lugar como este, ni siquiera lo hice cuando estuve en Houston. No siento atracción por este tipo de lugares donde te llevan como  corderito en rebaño.

Aún así tuve suerte de ser admitido después de quedarme en una lista de espera. Hasta última hora no supe si me admitían, y solo gracias a que fallaron un grupo de pensionistas franceses que venían desde Cayenne  en un tour, pude hacerlo.

La visita es totalmente guiada combinada con un autobús que te va llevando por las diferentes zonas del complejo y el guía que sólo hablaba en francés, iba explicando todo sobre las áreas donde nos encontrábamos. Sólo entendía la palabra «Soyouz» que la decía muchas veces y poco más.
 
Después de dos horas allí, mi regreso a Kourou fue con autostop. La incesante lluvia ayudó para estremecer el corazón de una joven pareja que con su Megane me recogió en una rotonda para acercarme al centro urbano.

Ya poco más había que hacer allí, tan solo recoger la mochila y esperar que la lluvia cesara.

Un día allí fue más que suficiente…Cayenne, la capital de la Guayana Francesa me estaba esperando…

Prohibida la copia parcial o total del relato y de las imagenes sin consentimiento del autor y bajo la citación del mismo

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