
Huanchaco. PERÚ. Febrero 2011
Aquí les presento un rincón costero de Perú. A poco más de media hora de Trujillo. Uno no sabe muy bien cómo va a parar a los lugares y se deja llevar por el instante caprichoso que te hace tomar un súbita decisión.
Esa es la escena que se encuentra un viajero al caminar por esta playa un tanto descuidada. El oleaje revuelto y el sonido de los guijarros que entran y retroceden en la orilla, es la sinfonía continuada e ideal para un evocador paseo de pantalones arremangados y pies descalzos.
En medio, un muelle que se adentra perpendicularmente hacia el Océano. De hierro forjado y tambaleantes tablones, pero testigo del trabajo de muchos pescadores, y también de enamoradas parejas besándose sentados al final del mismo complacidas por el bello atardecer.
¿Y que más nos ofrece este rincón pesquero? Para mí una de las mejores exquisiteces gastronómicas que ha dado Perú al resto de América. El ceviche cuyo origen está aquí precisamente en Huanchaco. Cada lugar con su versión que varía según su pescado local y con ingredientes diferentes, pero donde en esencia, su elaboración consiste en el marinado de la carne del pescado con limón.
Y cómo no podía ser de otra manera, hay muchas cevicherías en Huanchaco para no irse sin probarlo.
Sin duda, un lugar donde vale la pena visitar y diferente en contraste con otros de la zona de Trujillo que son más de tipo arqueológico pero donde su esencia mochica no deja de perderse…
Prohibida la copia parcial o total del relato y de las imagenes sin consentimiento del autor y bajo la citación del mismo-
Por ahí anduve yo. Espero que no te perdieras las famosas 'huacas' que hay por los alrededores. Una pena que me robaran a punta de navaja -al finalizar mi viaje- todas las fotografías de esa zona, y de todo Perú. No tengo nada más que mis recuerdos mentales.
Un abrazo, Carlos.