
Viajar en tren por Irán no es lo habitual entre los viajeros que visitan este país. Haciendo algún viaje ferroviario encontrarás otro Irán que no te decepcionará…
Irán. Diciembre 2013
No suelo ser imparcial a la hora de defender el tren ante cualquier otro medio de transporte para moverme en cualquier país que visito. Desgraciadamente en muchos, y en especial en Latinoamérica, cada vez se hace más difícil por culpa de las privatizaciones y cierre de líneas en favor del transporte por carretera.
El continente asiático, aún nos brinda en la mayoría de países, la posibilidad de usarlo. Puede que sea más engorroso el obtener el billete, o estar expuesto a retrasos inesperados, pero como experiencia supera con creces el hacerlo en autobús por muy modernos y equipados que estén.

Irán es un país con una extensa red ferroviaria que cubre gran parte del país. Los lugares más representativos y que los viajeros suelen visitar como son, además de su capital Teherán, Shiraz, Kermán, Yazd e Isfahán. Estas ciudades se encuentran perfectamente conectadas y se puede viajar en tren prescindiendo del autobús.
¿Cómo son las estaciones iraníes?
La estaciones de Irán quizás carecen del esplendor arquitectónico que podemos encontrar en la grandes ciudades europeas, pero si son funcionales para esperar y acceder a los trenes. La imagen del Ayatolá Jomeini, reconocido como un padre patriótico para los iraníes, está omnipresente en muchos rincones de las estaciones. No pasa desapercibido precisamente, al igual que el del actual Presidente Hasán Rouhaní y otros lideres de la política actual iraní.

En las salas de espera, los pasajeros sentados pacientemente demoran su tiempo con bastante antelación a la salida de su tren. Antes de acceder al andén, unos 15 minutos antes de la salida, hay empleados que piden los billetes, los pasajeros se identifican y ya entran a la zona de andenes. Los billetes están numerados en cuanto al tren, coche, clase y asiento, pero escrito en farsi. Seguramente tengáis que pedir ayuda para no equivocaros.

No esperéis encontrar cafeterías o restaurantes, aunque sí máquinas expendedoras de refrescos y algunos aperitivos. En zonas de paso de la estación os llamará la atención ver algunas estanterías con libros, que se pueden tomar libremente para su lectura. Como país islámico, no falta su pequeña mezquita musulmana para el culto. El lado más negativo es el hecho de que muchas estaciones están bastante alejadas del centro de la ciudad: Shiraz por ejemplo veinte quilómetros, Isfahan quince o Yazd cinco. Eso sí, los precios de taxi pueden considerarse asumibles para trasladarse hasta ellas.

¿Y los trenes?
Os puedo asegurar que los trenes iraníes son un brindis a la exquisitez. Os sorprenderán tanto si tomáis un tren nocturno o diurno, y en cada caso sus categorías por tipo de clase. Veréis trenes cuyos coches disponen de compartimentos para seis literas y oros para cuatro con televisión, y los típicos de pasillo central con asientos con un cuidado tapizado y limpieza que realmente os sorprenderán. Algunos tienen coche restaurante servido con exclusiva distinción por parte de los camareros a bordo, provistos de mesa, mantel, con fina vajilla y cubertería. En trenes más populares, del mismo modo, se puede viajar con gran comodidad, y el servicio a bordo también es óptimo. Pasan dos carritos, uno de comida, tipo snack con papas, sánwich, etc, y otro de café mix que es como llaman ellos a los sobres de 3 en 1 (café instantáneo, leche en polvo y azúcar). Tienen un depósito de agua caliente que con el abrir de un grifo te echan el agua en un vasito de corcho. Cuesta 20mil riales (0,40 €) cada uno.

Son cómodos por dentro, en vez en cuando pasa uno azafato y te da chocolatinas. También dejan gratis (o incluído en el precio del billete), un paquete de comida que contiene un pequeño tetrabric de leche, un pastelito y una galleta tipo barquillo de chocolate. Nada de salado. Todo en una cajita muy mona. Dan audífonos tipo como los de Renfe y ponen una película que se ve a través de dos monitores por coche, película local. Nada de películas americanas, y sólo se puede escuchar en farsi, Hay dos interventores que piden billetes (que yo viera), y unos 8 empleados más para restauración-catering que iban de rojo. No permiten fumar en ningún coche y no faltan imagenes con fotos de mezquitas y monumentos emblemáticos del país. De los paisajes que veréis a través de la ventanilla, y teniendo en cuenta la aridez del país, no hay que esperar grana cosa, aunque en invierno se puede dejar ver un buen manto de nieve.

La mayoría de los trenes son diésel-eléctricos y en menor medida eléctricos. Unos tipo automotor y otros arrastrados por locomotoras.
Cómo conseguir los billetes
Como recomendación final y dada la distancia en las que se encuentran las estaciones del centro para comprar el billete en taquillas de la estación, informaros de agencias locales en el centro de las ciudades más importantes, que las hay. Si tenéis claro el recorrido hacerlo de una vez todos los billetes pues hay veces que hay que reservar con antelación. Sobre todo para los que viajáis en pareja o grupo en trenes nocturnos y poder ir en el mismo compartimento. Como en cualquier lugar hay temporadas altas. En cuanto los precios, si mal no recuerdo en trenes diurnos salían baratos Yazd-Teherán, menos de 20€ para que os hagáis una idea. En Diciembre 2013 no se podía pagar con tarjeta. Ya habréis escuchado del bloqueo internacional que hay sobre el país y las ventas online no eran posibles. Ya sabéis que las cosas cambian, y espero que sea a mejor en la actualidad. Por lo tanto informaros del tema.

Por lo tanto, si vais a recorrer Irán, sé que muchos acabaréis tomando un bus, pero bueno…os doy a conocer esta opción para que al menos os animéis en algun trayecto. No os arrepentiréis. Os lo aseguro…
Si te gusto este post , quizás te guste este otro de viajar en tren por Bangladesh.
By Carlos Martinez. Esta web no tiene publicidad y la información se comparte de manera altruista y así quiere continuar. La reproducción parcial o total de textos y/o fotos sin ánimo de lucro se podrá con autorización del autor, en cuyo caso vendrá citada la fuente. En cualquier otro caso queda terminantemente prohibida.
Un ‘post’ muy ilustrativo, amigo. No esperaba menos de tí, al ir a un país donde los trenes están ‘a la orden del día’, que tomaras alguno, o muchos. Te apoyo en tu pasión por este medio de transporte pues a mí también me gusta. El día que pise Irán me acordaré de esta entrada.
Creo, ya te lo he dicho en algún comentario, que mi último viaje fue de Yangon a Bago (Myanmar), ida y vuelta: disfruté un montón. En Myanmar eran baratísimos.
Un abrazo.
Gracias por el paseo, me han entrado ganas de visitar el país en tren. Yo también una amante de los trenes ¡Es tan romántico y aventurero a la vez!
Buenas, cómo hago para llegar a la frontera con Irak? No es peligrosa esa región? Pregunto, porque vivo en Chile y desde aquí lo poco que se sabe es que en Medio Oriente hay mucho secuestro, asesinato de infieles, etc…
Hola Carlos Andrés. La verdad no sé como esté la frontera con Irak. No llegué hasta allí. Habrá que esperar a que se calme todo aquello y esperar a visitar esa zona. UN saludo